martes, 14 de abril de 2015

La Luz de Dios y la era de acuario

Cuando en espiritualidad hablamos de la Luz, no referimos a ese espacio que emana de la Luz de Dios y es en sí su propia esencia y naturaleza.

Dentro de la sabiduría de la Kabbalah se establece que todo lo que existe en este mundo se origina en el mundo superior, y que poco a poco desciende hasta manifestarse en este plano.  Por eso, realmente, todo tiene que ver con el Mundo Espiritual, en realidad nunca ha estado oculto, lo que no ha sido es reconocido por nuestras almas, porque aún no somos capaces de despertar espiritualmente.

La Luz de Dios es la que crea continuamente este mundo y es la que nos impulsa a buscar nuestra conexión espiritual, es también la que corrige nuestras almas para que vuelvan al estado de pureza como cuando se nos otorgo.

El alma humana, es un concepto aún  muy etéreo en el lenguaje cotidiano, es el entre no descifrar su significado del todo y el no saber para qué sirve, lo que nos hace no pensar en ella.  Sin embargo, el alma humana es el fragmento de Dios del que estamos hechos y que en eones de años de experiencia en este plano, la hemos dejado perder u oscurecer, por inconsciencia, por rebeldía, por apegos y por muchas otras razones.  Esas capas de oscuridad, son las que hacen difícil el despertar y la re-conexión espiritual.

Pero la buena noticia es que en la Era de Acuario, este espacio-tiempo en el que nos encontramos, está diseñado para favorecer el despertar, el desprenderse de apegos y de viejos hábitos, de salir a buscar y no enterrarnos en la comodidad de la ignorancia... Es el tiempo preciso, la cita ansiada con el despertar espiritual, con el reencuentro de nuestra alma y con la Luz de Dios.

Elevarnos es precisamente ahondar en el conocimiento de los "misterios" del Mundo Superior y eso es exactamente a lo que te invitamos, a seguir adelante, a trabajar en tí mismo, en buscar la Luz de Dios y descubrir el verdadero llamado, el verdadero camino que hace bien a tu alma y que no pide nada a cambio, sólo que te eleves.

Bienvenida tu búsqueda en la Luz... bienvenido a casa.